Septiembre marca el inicio de una nueva fortaleza de carácter. Trabajar en equipo habla de colaboración en las tareas y respeto por todas las personas que integran los equipos entre los que nos desarrollamos: casa, escuela, negocio, deportes, etc.
Ser parte de un equipo nos brinda un sentido de pertenencia, lo cual representa satisfacer una de las necesidades básicas del ser humano. Además, nos motiva para alcanzar metas y objetivos en común, promueve la creatividad y estimula la responsabilidad y el compromiso.
Hacer equipo implica poner todas nuestras habilidades a disposición de un bien común y además nos enseña a valorar el esfuerzo y capacidades de los demás para lograr los objetivos propuestos por todos los miembros.
Hoy más que nunca resulta fundamental valorar el esfuerzo y la sincronía con la que colegio, padres de familia y alumnos estamos apoyándonos unos a otros en esta metodología.
Hagamos de nuestro trabajo en equipo contínuo una oportunidad para aprender y desarrollarnos en ambientes nuevos por explorar. Mostremos a nuestros hijos que mientras trabajemos en armonía con otros podremos lograr resolver hasta las situaciones más complejas.