“El hombre valiente no es el que no tiene miedo sino el que conquista ese miedo.” Nelson Mandela
Se puede decir que el miedo está presente en todos nosotros en gran parte de nuestra vida. Conforme vamos creciendo el miedo no desaparece, sino que se transforma. A lo largo de nuestra vida existen distintas etapas e intensidades y nuestras respuestas también son diferentes: dependen de nuestra personalidad, de nuestro carácter y de nuestras experiencias. Para hacer frente a esta sensación nos ayuda la fortaleza de la valentía.
Según el instituto VÍA Character, Ser valiente es enfrentar tus desafíos, amenazas o dificultades. Implica valorar una meta o convicción y actuar en consecuencia, sea popular o no. Un elemento central implica enfrentar los miedos en lugar de evitarlos.
Existen algunos mitos sobre lo que significa ser valiente, en ocasiones esto hace que las personas creamos que no somos capaces de ser valientes o que es una fortaleza muy lejana a nosotros.
Hay tres tipos de valentía y es importante tener en cuenta que todos poseemos esa fortaleza expresada de diferente manera y medida. (un individuo puede poseer uno de estos o una combinación):
¿Es fácil ser valiente?
Hay algunos rasgos de nuestra personalidad que nos limitan o dificultan el ser valientes, conforme más trabajemos sobre estos, nos será más fácil ser y sentirnos valientes.
Algunos rasgos son:
Estos rasgos pueden limitarnos para ser valientes, sin embargo hay que dar un paso fuera de nuestra zona de confort, tomar cambios y con esto riesgos, para poder disfrutar de todo lo que nos ofrece una zona de experiencias nuevas.
¿Te consideras una persona valiente?
¿Por qué sí, por qué no?
¿Te gustaría cambiar algo en referencia a esta fortaleza?
¿Cómo harías este cambio?
Tómate un tiempo para reflexionar sobre estas preguntas y si tu respuesta es que sí quieres hacer algunos cambios, que te gustaría trabajar más sobre esta fortaleza y salir de la zona de confort, realiza un plan de acción, pon manos a la obra y disfruta el proceso!